JuanFelipe

El engaño de Raquel

¿Cómo es que Raquel no se ha dado cuenta que vive engañada?


Su vida me tiene traumado.


Cuando conocí a Raquel, contaba una historia de un mal día de trabajo. La había cagado, normal, lo anormal era como le echaba la culpa al mundo entero, todos le seguían la corriente y nadie a su alrededor ni le insinuaba que depronto, si era ella quien la había embarrado. 


Yo apenas la conocía, lo único que me correspondía era quedarme callado. Fue después de una decena de planes con Raquel que entendí el pacto no hablado que tenían todos a su alrededor.


Como Raquel hace berrinche cuando pierde, cuando no tiene la razón, cuando la critican y especialmente, cuando le presentan una idea que no cuadra con su forma de ver el mundo, todos a su alrededor, para ahorrarnos su pataleta, decidimos simplemente no decírselo.


Entonces a Raquel sólo le decimos que es la mejor y que tiene la razón. Que cuando pierde, fue la que mejor jugó, que cuando no ganó, el árbitro estaba comprado, que cuando no sacó cinco, el profesor estaba equivocado, que cuando el desayuno le quedó feo, el horno debía estar dañado.


La vida de Raquel me parece una absoluta tragedia porque vive engañada, rodeada de relaciones superficiales que la terminarán condenando a la soledad. Nadie a su alrededor es sincero con ella, nadie quiere conversar ideas interesantes con ella. Todo se reduce a los temas que a ella le gustan donde podamos elogiarla. Paradójico porque todos a su alrededor la queremos y sabemos que esto le hace daño, que podría ser aún más brillante de lo que ya es, simplemente reacciona tan mal que nadie quiere arriesgarse a dañar la relación. Así de personal se puede llegar a tomar las cosas una persona que en treinta años no ha recibido su primera crítica. Y con una persona con la que no puedes hablar sin tapujos es una persona con la que al final no quieres estar, por eso creo que terminará en la soledad.


Toda esta situación es muy loca porque Raquel genuinamente se cree perfecta. No lo hace de mala, simplemente uno no puede pensar en algo que no ha visto. Si lo supiera ya lo hubiera cambiado, le doy el beneficio de la duda. Nadie quiere hacer el ridículo. Si no ha cambiado es porque no se ha dado cuenta y... porque nadie se lo ha dicho.


Pero si uno no se da cuenta y nadie le dice, ¿como hace uno para darse cuenta que no le está pasando lo de Raquel?


¡Jueputa! ¿Será que soy Raquel?


¿Cómo hago para saber si soy Raquel?


Así es como he llegado a pensar que la manera en que uno recibe críticas e ideas contrarias a sus creencias define si vive o no engañado.


Si uno quiere mucho a alguien, pero sabe que esa persona no acepta una critica, uno termina quedándose callado. Para no dañar el rato, para no dañar la relación, para no amargarse la vida.


Del mismo modo en sentido contrario, si la gente sabe que uno ama recibir críticas, que uno reacciona con la mejor actitud, adivina qué, a uno le van a dar críticas. Si la gente sabe que con uno se pueden tener esas conversaciones sobre los temas que revuelcan todo bien adentro, adivina que, te van a buscar las buenas conversaciones. A uno le van a ayudar a mejorar sin pedirlo, uno va a vivir menos engañado.


No son aliens. ¡Existen! Conozco gente así y es una nota debatir con ellos. Es una nota contarles ideas novedosas, perspectivas diferentes, tener charlas cautivantes. Es una nota darles feedback y ver como lo toman como gasolina para mejorar. Es gente que no para de mejorar. 


Y no reaccionan con un "gracias por tu feedback, tienes razón voy a mejorar".


Nada de eso, he visto que es gente que reacciona es con una curiosidad loca. Se sienten genuinamente curiosos por la idea, por lo que quieres contarles. Se intentan poner en tus zapatos y desde esa perspectiva ver por qué lo están diciendo, intentan darle importancia a la idea y a ti. Hay mucho interés, quieren descubrir y saber más.


Después en su introspección deciden que hacer con ello.


Engañado no quiero estar, quiero unos ojos que vean y un corazón que sienta, por más doloroso que a veces sea. Como la práctica hace al maestro creo que la forma de hacerlo es empezar a pedir palo. A mi familia, a mis amigos, a mi equipo. A conversar con polos opuestos, a leer el periódico de la otra orilla.  


¿Qué debo mejorar? ¿Qué cosas no han sido capaces de decirme? ¿Qué creencia creen que tengo equivocada? ¿Qué hábitos creen que me están hundiendo? 


¿Qué nacerá de uno empezar a pedir que le den palo?


Vamos a ver. Si alguno se anima me cuenta cómo le va.


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